Lo último en superdeportivos

Para algunos parece no haber crisis y están presentando lo último en coches de lujo el cual el mínimo tiene un valor de 200.000 euros entre ellos el Aston Martin One-77, el Ferrari F450, el McLaren P11, el Mercedes SLS, el GTA Spano y el Lexus LF.

El Aston Martin one-77 con un un motor V12 de 7,3 litros de cilindrada. Sin turbo, sin inyección directa y sin tonterías que incluye nada más y nada menos que algo más de 730 CV, pertenece a la liga de los 100 CV por litro de cilindrada, algo que transforma a los motores de aspiración natural en verdaderos motores deportivos y consigue pasar de 0 a 100 km/hora en unos 3.5 segundos. Estéticamente rompe moldes y de ahí que su precio no sea inferior al de un millón de euros, os dejo una foto para los que solo podamos disfrutar con la mirada.

El Ferrari F-450 será algo más barato que el sucesor del Ferrari F430 que hará su aparición en 2010. Se ha aumentado la cilindrada en unos 200 cc a 4,5 litros y la potencia en unos 70 CV, lo que sitúa al Ferrari F450 casi a la altura de su más duro rival, el Lamborghini Gallardo LP 560-4. Para seguir aumentando la dinámica de conducción, la casa ha controlado los kilos del F450 fijándose como objetivo un máximo de 1.400 kilos. El recorrido de 0 a 100 km/ hora debe hacerlo en menos de 4 segundos y rondará los 500 CV de potencia. El precio será superior a 170.000 euros que es el coste de los Ferrari más económicos. Lo mismo que antes os dejo una foto para los que queráis alegraros la vista.

Por último me gustaría hablaros de una marca que entre otras cosas garantiza buenos acabados, lujo, deportividad, una línea espectacular en cualquiera de sus modelos el Lexus LF-A. Este modelo podría romper moldes en el mercado del próximo año con un motor V10 con más de 500 CV de potencia por lo que sitúa a este elegante deportivo un escalón por encima del Porsche 911 y del Audi R8 (V8). Gracias a que su constitución no es muy pesada conseguirá pasar de 0 a 100 en unos 4 segundos.

Las marchas se seleccionan mediante las levas del volante y tres pequeñas teclas situadas en el aro del volante permiten escoger entre los modos neutral, de marcha atrás y automático. La transmisión sólo podía ser de doble embrague. El toque futurista lo aporta el centro de información al conductor, que destaca por su dominante cuentarevoluciones (con una escala que llega hasta las 10.000 vueltas).